martes, 2 de diciembre de 2014

Más sobre hipocresía y estupidez en nuestro País.

Hoy no sabía qué escribir, no lo sabía porque había muchas cosas rondando en mi cabeza, pero me he decidido por lo último que ha pasado, por lo que todos los sitios pseudoperiodísticos (sí, en España no hay periodistas, hay gente que hace de periodistas pero que incumplen todos la primera regla de ser imparciales y contar la noticia sin más, sin informaciones sesgadas), que es la gilipollez supina y de infrahumanos que protagonizaron los llamados grupos ultras de fútbol el domingo en Madrid.
Como nunca me he callado, suelo ser bastante claro, hoy no voy a hacer una excepción, voy a empezar a hablar del señor que mataron. Bien un tipo de 43 años (que a su edad meterse en esos jaleos y con familia no dice mucho de su personalidad y de su sosiego mental) apaleado y tirado al río. No voy a alegrarme de la muerte de nadie, nunca lo he hecho (aunque recalco que el paso de los años y la vida no quiero decir que en algún tiempo y por alguien específico no brinde por si las moscas) pero esa joya, de la que en sitios han hecho minuto de silencio es de la misma calaña moral que los que le mataron y se merece todo lo que le pase, pero ahora veamos quien tiene la culpa como han estado haciendo debates insulsos y gilipollas en los medios de comunicación, primero los que se pegaron, por supuesto, que son los verdaderos culpables, pero los clubes han estado alentando y subvencionando todo este tipo de grupos, los gobiernos les resbalaba todo, les daba igual que si eran violentos o no, lo único que les importó era si sacaban una bandera con el Águila de San Juan o símbolos nazis, si mataban a alguien era lo de menos, lo importante era la imagen. Y finalizo con los periodistas que tanto se llevan ahora las manos a la cabeza, que tanto bociferan, pero cuando hacen reportajes de los equipos bien que los fomentan porque son muy graciosos con sus canciones, con sus coloridos y sus bufandas y banderas, y que majos son saltando y animando al equipo, y mira que simpáticos son cuando ponen super banderas y mosaicos y les hacen reportajes y que guapos que son y que majos, pues eso hace que la juventud se alinee con esta gente. Pero esto es lo que pasa cuando los pseudoperiodistas, verdaderos fariseos de nuestra sociedad, utilizan a la gente como quieren para sus fines de espectáculo. Los segundos culpables de todo esto, después de los energúmenos estos y de los clubes, son los periodistas, perdón pseudoperiodistas, con sus alagos y sus gracietas porque mira que son graciosos, y como tienen ese sentimiento de culpa ahora nos bombardean con lo mismo todo el rato y diciéndonos lo malos y los cabrones que son, pues majetes, son los mismos que hace un poco hacíais reportajes de gracietas y de que gente más simpáticas. Corto y no sigo porque me caliento, no me ha quedado como yo querría pero bueno, esque me arde la sangre, sobre todo con estos periodistas de deportes, que la mayoría lo más redondo que han visto ha sido una tableta de chocolate, que van de aladides de la moral y del buen gusto y luego sirven a sus amos y están manipulados por el dinero y por el poder político.

No hay comentarios:

Publicar un comentario