sábado, 9 de diciembre de 2017

MAL VEMOS LA POLÍTICA ABULENSE.

FOTO TURINT- AGL
No me sé la política en todas las provincias de España, solamente de unas cuantas y no muy bien, pero de la de Ávila, como es de donde soy, donde he nacido y me he criado y ahora vivo, y he estado de manera activa en la política, pues sí que la conozco un poco mejor. Por eso el título de este artículo, yo veo mal la política, pero toda y todos. 
Empecemos por el partido que nos desgobierna desde hace muchos años, un partido que se piensa que Ávila es su finca privada y pasa de cambiar, para bien, porque a ellos les va bien y como se dice, mejor no menearlo. 
Un partido caciquil, que van de súper patriotas, pero luego venden a los españoles a los bancos y a las multinacionales haciendo que la gente siga pobre aunque tenga un trabajo remunerado, mal, muy mal remunerado. Eso en esta provincia se multiplica por cinco. Y esque al PP le va bien, o cree que mejor que con otra situación, seguir como ahora, empobreciendo, envejeciendo y despoblando la provincia de Ávila. Y el problema es que en le gente que les vota ha calado y son unos talibanes que están ciegos y no ven que nos van a destruir la provincia.
Pero si lo de los peperos es malo, lo de la oposición no es mejor, de PSOE e IU, lo llevan haciendo toda la vida, disimulan que no les gusta lo que hacen los peperos, pero les hacen el juego con abstenciones tontas y después crea el PP un puesto para un familiar sin oposición en la Diputación, el dar un sueldo al representante del PSOE en la Diputación y que sea compatible con otras actividades económicas.
Ciudadanos, a mí me despistan,en algunos sitios de la provincia dicen cosas que, estando de acuerdo o no, hacen oposición y en otros son los perrillos falderos del PP, no los he pillado el juego que tienen en Ávila. 
Los partidos que se han llamado de listas de ciudadanos, esos no me despistan, con intentar quitar crucifijos, prohibir los toros en las fiestas de los pueblos y de la capital, con algunas decisiones absurdas en ayuntamientos de la provincia y que, en algunos casos, siendo una alternativa hasta ilusionante, deberían de cambiar de ideólogo porque se presentan proyectos abstractos, proyectos teóricos que no son muy realizables y que han hecho que esa ilusión se diluya por estar manejado por alguien que solamente propone cosas metafísicas pero que le mola, pero bueno. 
Con este panorama, esperemos que haya alguna alternativa en Ávila a todos estos politicastros que nos desgobiernan, porque o cambia la cosa o Ávila será un desierto, será una provincia muerta y vacía.