viernes, 22 de julio de 2016

A LOS DEL AYTO. DE ÁVILA NO LES GUSTA LOS SERVICIOS PÚBLICOS.

Ya desde hace años los responsables del Ayto. de Ávila han demostrado que para ellos los servicios públicos no son más que una forma de que unas empresas ganen dinero a costa de lo de los de siempre. Es decir, de los ciudadanos aumentando el precio o en su defecto haciendo precario el servicio, y de los empleados reduciendo sueldos y haciendo contratos de esos que llaman útiles en época de crisis.
El último capítulo ha sido la reforma de las líneas de autobuses. 
Empecemos con que Avilabus era una empresa pública y se privatizó o se dieron los servicios de una manera, digamos, que al menos sospechosa o un poco rara, no digo ilegal puesto que no tengo datos para decirlo, pero sí de manera rara, quitando lo de empresa pública y empezar a ser gestionado lo que es el transporte público en esta ciudad por una empresa privada. 
Ya había "gestos" de que la empresa, como es natural, emprezó a apretar para tener beneficios, a costa de lo que ya anteriormente he dicho. No voy a decir que todas las líneas sean nefastas en su diseño, porque no he hecho un estudio profundo de todas, pero si es verdad que muchas lo son. Líneas que tienen paradas cada diez metros de manera boba, que eso retrasa. Pero donde más se nota es en el diseño, las líneas que van por las partes nuevas como Valle Amblés, Universidad o Rivilla, por ejemplo, pues el que coge un autobús para ir al centro tarda más en autobús que si sube andando, con lo cual es un perjuicio para lo que debe se un servicio de transporte público. Para ir, por ejemplo, desde alguno de esos sitios se recorren todo Ávila para llegar hora y pico después al centro, bueno, al centro, a la periferia del centro porque no pasan al recinto de muralla. A parte de las frecuencias que son muy buenas. O las líneas que van a los lugares de trabajo, como las Hervencias (a Vicolozano no hay) o a otros lugares pues las llegada de los autobuses no concuerdan con los horarios de la apertura y cierre de los lugares de trabajo del Polígono o de otros sitios. 
Luego la comunicación con el interior de la muralla solamente hay una línea, con los horarios ni te cuento, muy larga y encima los sábados y domingos no circula, quiere decir que los sábados y domingos se cierran las puertas de las muralla y nadie va al centro o sale del centro a otros lugares de la ciudad. 
Con este mal panorama, ahora se reforman, y muy bien, hemos salido de Málaga y hemos entrado en Malagón. De primeras, la línea 7, la única que recorría un poco el recinto intramuros, se suprime,con un par, se peatonaliza la zona sin estudio y bueno, si se pusiera un transporte público sería hasta beneficiosa esa peatonalización, pues se quita, porque la empresa le dice al Ayuntamiento que su frecuencia de pasajeros es poca, a ver animalitos de los del ayuntamiento, es un SERVICIO PÚBLICO, si solamente hay una persona que vive en el interior de la muralla y quiere utilizarlo, o una sola persona que vive en el Valle Amblés y quiere ir, se tiene que hacer, pero a lo mejor no es muy utilizada por lo que he dicho antes, que el diseño de la línea y sus horarios son una verdadera mierda y no se utiliza porque no beneficia a quien podría utilizarlo. Se modifican otras con un resultado similar, empeorando el servicio al ciudadano porque la empresa quiere réditos. 
No estoy en contra de la empresa, sino de los que se lo permiten, si se diseñara bien las líneas y los horarios, a lo mejor era rentable, es curioso que las únicas líneas bien diseñadas son las que van a Centro Comercial El Bulevar, aunque más que curioso es sospechoso por todas las circunstancias. 
Ah, y sigamos haciendo fácil el vivir en el interior de la muralla y todo el centro, no fomentemos el que la gente viva, para qué, quitemos el transporte público, privaticemos los aparcamientos, y miremos por el interés de un par de empresarios caciques pero no por el bien de todos los abulenses.